El 27 de agosto de 2010 se estrenó en España la película The Karate Kid, remake del clásico de los 80 y protagonizada por Jaden Smith y Jackie Chan. Vi la película con ilusión, pues me confieso seguidor de Chakie Chan (más como artista marcial que como actor). Sin embargo, en cuanto éste apareció en pantalla, hubo algo que me sacó de la historia, que no estaba en su sitio: Jackie Chan no tenía su voz de siempre.
Ricki Coello es el actor de doblaje que más veces ha interpretado a Jackie Chan. Creo que siempre ha hecho un trabajo muy digno, captando los matices (de mayor o menor agrado) que Chan daba a sus personajes. Tanto es así que en ocasiones se han redoblado varias de las películas más antiguas de Jackie Chan y se ha contado con Coello para ponerle voz. Puede decirse que se trata de una de esas asociaciones actor-voz indiscutibles, que se dan por supuestas.
Pero en esta ocasión a los responsables de la distribuidora se les ocurrió otra idea. Quisieron dar más verosimilitud al personaje contando con una voz nativa, con acento chino real. Creo que el error que se ha cometido en este caso es doble.
En primer lugar, Coello hubiera podido lograr el acento necesario, sin lugar a dudas. En casos como este, habitualmente se cuenta con lingüistas en la sala de doblaje que trabajan con el actor para conseguir un acento y entonación adecuados.
Y por otro lado, la interpretación del actor de doblaje encargado de este trabajo no resulta demasiado convincente. Da la sensación de ser una persona con perfecto dominio del chino, pero poco habituado a la técnica de la interpretación y el doblaje. No me cabe duda de que su esfuerzo estuvo al máximo nivel, pero creo que no fue la decisión más acertada.
Hay actores de doblaje extranjeros que han hecho magníficos trabajos con personajes con fuertes acentos. Uno de los más destacados es Toru Tanabe, quien practicamente se ha convertido ya en la voz habitual para el actor Ken Watanabe.
Pero en The Karate Kid, el resultado es exactamente el opuesto al que pretendían, es decir, que el personaje de Chakie Chan no resulta creíble.
La primera opción del director de doblaje fue obviamente Ricki Coello, tal y como puede verse en todos los trailers que se doblaron de la película. Pero parece que posteriormente la distribuidora impuso otra opción.
En los últimos años se han dado varios casos similares. El espectador es más sensible a estos cambios de lo que se suele pensar y si bien no ocurre nada cuando el doblaje es bueno y escuchamos a los protagonistas con sus «voces de siempre», un cambio como el de The Karate Kid se hace notar por mucha gente, que ve que hay «algo raro».
Creo que cuando una asociacón de voz viene de tan atrás y funciona tan bien, hay que hacer lo posible por mantenerla, confiando en la versatilidad del actor o actriz de doblaje y, sobre todo, dejando el reparto de voces en manos del director de doblaje, quien debe ser el único responsable del resultado artístico del mismo.
En 2012 también pasaba lo mismo. El doblaje de esa película salvo algunas excepciones es malísimo. Pero yo es que no entiendo una cosa, ¿los nativos que cogen son actores de doblaje? es que a veces lo hacen bastante mal, y no sé si es que son muy novatos y no tienen la experiencia para esos papeles, sobre todo si les dan un protagonista. Porque todos tienen que empezar a trabajar, no siempre van a estar los mismos. Pero es que a veces suenan tan mal que dudas de si son actores
Estoy de acuerdo, PiliHaliwell. No tiene por qué haber problema si el resultado es bueno. Por ejemplo, a mí me encanta el trabajo de Toru Tanabe en El Último Samurai. Aún así, el tema de las asociaciones se tambalea hoy más que nunca, y por motivos que poco tienen que ver con lo artístico.