Esta semana nos han dejado dos grandes veteranos del doblaje: Salvador Arias y Antonio Gómez de Vicente. Quiero recordarles aquí, pues han sido una parte fundamental de la historia del doblaje en España.
Salvador Arias es un nombre que se ha convertido en referente, pues fue actor, director, empresario y profesor.
Amigo íntimo de los miembros de la Generación del 27, comenzó su carrera interpretativa en el teatro y recayó en el doblaje en el año 1940. Eso supone 70 años de dedicación.
Fundó y dirigió los estudios Arcofón y posteriormente se dedicó a la enseñanza hasta el final de su vida, siendo su escuela de doblaje la más conocida durante años y práctimente la única, hasta que empezaron a surgir otros centros de aprendizaje. Salvador Arias ha sido maestro de maestros, pues muchos grandes profesionales han aprendido junto a él.
Como director, pocos pueden presumir de lo que él consiguió al aparecer en los créditos iniciales de la versión española de Ciudadano Kane, cuyo doblaje dirigió, por decisión expresa de Orson Welles, quien quedó impresionado por su trabajo.
Recojo las palabras de Eduardo Gutiérrez, director y actor de doblaje, sobre Salvador Arias: “Si grande era como profesional, grande era como persona. Uno de esos caballeros ante los que se te quitaban las ganas de hablar para no perderte cada una de sus palabras. Sabiduría, bondad y genialidad era todo él. Sus palabras de aliento han hecho que muchos como yo amemos tanto a esta profesión.”
Os dejo algunos enlaces interesantes en los que se puede aprender más sobre Salvador: la noticia sobre su fallecimiento en el Diario República, una página web dedicada a su figura y diferentes entrevistas (Telemadrid, Cómo hacer cine, Diario ADN).
Antonio Gómez de Vicente tenía una voz absolutamente entrañable, que muchos reconoceréis en seguida. Fue un magnífico secundario en innumerables películas, dotando de un brillo particular a todas sus interpretaciones. La mejor manera de rendirle homenaje es escuchando su voz, para recordar los buenos momentos que nos hizo pasar. El siguiente vídeo recoge algunos de sus trabajos.
El documental “Voces en Imágenes” (Alfonso S. Suárez, 2008), recoge valiosos testimonios tanto de Salvador Arias, como de Antonio Gómez de Vicente.
Doy las gracias a Eduardo Gutiérrez, Alfonso S. Suárez y los usuarios de los foros de El Doblaje, de quienes he obtenido valiosa información.
Estuve en su Escuela a finales de los 90. Allí conocí a Graciela, mi pareja. Salvador fue para mí como una bocanada de aire limpio y fresco. Me metió la ilusión en el cuerpo. Tengo muy viva su presencia y esos buenísimos tiempos que pasé con él. No sólo te enseñaba; también te llenaba escucharle y aprender de todo. Era mejor que ir al psicólogo. Era sensacional y único. Mi gratitud y máximo aprecio. Gracias por todo y buen viaje.