Víctor Agramunt, veteranísimo actor de doblaje, es una de las figuras más respetadas en la profesión. Desde que se inició en este oficio a mediados de los 60, ha trazado una trayectoria con magníficas interpretaciones, cuya lista sigue engrosando. Además de actor y director de doblaje, ha trabajado en teatro, radio y televisión, ejerciendo también como director en estos medios.
El 17 de diciembre de 2015, Víctor Agramunt pronunció una conferencia titulada Una historia del doblaje en la U.M.E.R. (Universidad de Mayores Experiencia Recíproca). Y aquellas palabras han sido recogidas y publicadas en la colección «cuadernos U.M.E.R.», a la que también se puede acceder a través de internet.
Gracias a eso podemos disfrutar leyendo aquella ponencia.
En ella Agramunt hace un rápido repaso de la historia del doblaje, haciendo hincapié en algunos aspectos fundamentales e ilustrando sus palabras con multitud de ejemplos y anécdotas.
Para comenzar relata cómo surgió el doblaje, partiendo de la necesidad de las grandes productoras de Hollywood de seguir exportando sus películas tras la llegada del cine sonoro. Depués de probar algunas otras alternativas, como las dobles versiones con actores de distinta nacionalidades, la técnica hizo posible sustituir el sonido de los diálogos por las voces de otros actores, naciendo así el doblaje cinematográfico.
El primer doblaje con actores españoles se realizó en Joinville, París, en 1931, nada menos que bajo la dirección de Luis Buñuel. Poco después, a partir de 1933, se crearon los primeros estudios de doblaje en España.
Y bien claro deja Agramunt que el doblaje ha tenido muchos detractores desde su mismo origen. No deja tampoco sin mencionar la controvertida orden de 1941 según la cual no se podían exhibir en España películas en versión original. Ni cómo hasta mucho tiempo después estuvo prohibida la proyección en catalán y euskera.
Habla con detalle del importante cambio que supuso en su momento el paso del soporte fotográfico al magnético en las grabaciones. Y cómo ocurrió lo mismo décadas después con la introducción del sonido digital. Todo ello, por supuesto, con sus ventajas e inconvenientes.
Nos ilustra igualmente sobre la fructífera pero complicada relación entre el cine español y el doblaje.
Para Agramunt, la época dorada del doblaje tuvo lugar entre los años 50 y 70, donde según él se dieron una serie de circunstancias que hicieron que la gran mayoría de los trabajos fuese de una calidad extraordinaria.
Posteriormente se produjo la llegada de nuevos canales de televisión y la aparición del mercado de vídeo, con el consiguiente incremento del trabajo y del número de actores dedicados al doblaje.
Para finalizar el recorrido histórico, Víctor Agramunt vislumbra el futuro de la profesión con cierto pesimismo.
La conferencia está salpicada con curiosísimas anécdotas sobre el doblaje en relación a películas como El verdugo, Tristana o Calle Mayor. O la estupenda historia sobre cómo Dámaso Alonso, director de la RAE, se reunió con el entonces director general de radiodifusión y televisión, Adolfo Suárez, para convencerle de que las series que se importaban debían ser dobladas aquí por actores españoles, en lugar de emitirlas con doblaje latino.
Estos párrafos son sólo una pincelada de lo que podéis encontrar en el texto completo. En este enlace se puede leer y descargar el documento que lo contiene, de veintitrés páginas.
Está claro que Víctor Agramunt, que ha formado parte de la historia del doblaje en las últimas cinco décadas y que ha recibido valiosísima información de compañeros de todas las generaciones, es un magnífico guía para ilustrarnos en su pequeño recorrido sobre la historia del doblaje.
El señor Agramunt tuvo el gran detalle de conseguir un buen número de ejemplares impresos de su conferencia para repartirlos entre sus compañeros de profesión. Yo tengo una de esas copias y le estoy muy agradecido por ello.
Estupenda reseña y todo un detalle incluir el enlace para descargar el documento. ¡Muchas gracias, Jos! 🙂